Continuando con nuestro especial
de la semana dedicada a Corridos Mexicanos, hablaremos de una temática que también
era muy utilizada; La Romántica.
A pesar que la mayoría de los
corridos hablan acerca de los héroes revolucionarios y sus hazañas no faltan corridos
que hablen acerca de cómo, a pesar de que la población se encontraba en guerra,
existía el amor principalmente entre corones o soldados y entre mujeres
soldaderas.
Estos corridos denotaban como debido
a la guerra las parejas o familias se tenían que distanciar por las situaciones
y como siempre existía la incertidumbre de que quizá la persona que amaban ya
no regresara con vida. Sin embargo a diferencia de lo que nos imaginamos, la
gente trataba de tomar las cosas por el lado bueno ya que siempre había
ocasiones en las cuales se podían reunir como si las batallas solo fueran un
lejano recuerdo y podían relajarse con los amigos, compañeros y parejas a
charlar, conversar bailar y relacionarse como si nada ocurriera.
Un tema que cabe destacar y que
viene muy de la mano con la temática romántica en los corridos, es la participación
de la mujer en el ejército y como contaba con un papel muy importante en la
guerra, ya que no solo se dedicaban a alimentar y cuidar a los batallones sino también
luchaban codo a codo con los soldados varones
y llegaban a ser admiradas por su fuerza y valentía que mostraban en el
frente de batalla, algo que sin lugar a dudas a cualquier hombre impactaría pero
especialmente enamoraría, de ahí que muchos corridos fueran dedicados a mujeres
fuertes e independientes capaces de luchar por su país.
Un claro ejemplo de este tipo de
corridos es “La Adelita”, en el cual se muestra como tanto la soldadera como el
coronel, se tenían una admiración y respeto enorme que creció hasta convertirse
en amor y como la mujer contaba con un papel importante en la guerra.
En lo alto de una bruta
serranía
acampado
se encontraba un regimiento
y una moza
que valiente lo seguía
locamente
enamorada del sargento.
Popular entre la tropa era Adelita
la
mujer que el sargento idolatraba
que además
de ser valiente era bonita
y
hasta el mismo coronel la respetaba.
Y se oía...
que decía...
aquel
que tanto la quería...
Y si Adelita se fuera con
otro
la seguiría
por tierra y por mar
si por
mar en un buque de guerra
si por
tierra en tren militar.
Y si Adelita quisiera ser mi
novia
y si Adelita
fuera mi mujer
le compraría
un vestido de seda
para
llevarla a bailar al cuartel.
Y después que termino la
cruel batalla
y la
tropa regreso a su campamento
por la
voz de una mujer que sollozaba
la plegaria
se escuchó en el campamento.
Y al oírla el sargento
temeroso
de
perder para siempre a su adorada
escondiendo
su dolor bajo el embozo
a su
amada le canto de esta manera...
Y se oía...
que decía...
aquel
que en tanto se moría...
Y si
acaso yo muera en campaña
y mi cadáver
lo van a sepultar
Adelita
por dios te lo ruego
que
con tus ojos
me vayas
a
llorar…
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