jueves, 14 de noviembre de 2013

            Richard Georg Strauss

Richard Georg Strauss (Múnich11 de junio de 1864 — 8 de septiembre de 1949) fue un destacado compositor y director de orquesta alemán cuya larga trayectoria abarca desde elRomanticismo tardío hasta la mitad del siglo XX. Es conocido particularmente por sus óperas,poemas sinfónicos y Lieder. Strauss, junto con Gustav Mahler, representa el extraordinario florecimiento tardío del Romanticismo germánico después de Richard Wagner, en el cual un desarrollo elaborado y complejo de la orquestación se une a un estilo armónico avanzado. La música de Strauss influyó profundamente en el desarrollo de la música del siglo XX
A pesar de que en toda la música de Strauss encontramos unas características inconfundibles que marcan su estilo propio, la larga trayectoria de Strauss atraviesa distintos periodos.
Las primeras obras de Strauss muestran influencias del estilo de los grandes músicos clásico-románticos, especialmente Robert Schumann, Felix Mendelssohn y Johannes Brahms manteniendo en esto la fidelidad a las enseñanzas de su padre.
En 1874, Strauss escuchó por primera vez las óperas de Wagner, Lohengrin y Tannhäuser. La influencia de la música de Wagner en el estilo de Strauss iba a ser profunda, a pesar de las diferencias con su padre, cuyo gusto musical era bastante conservador. De hecho, en la familia Strauss la música de Richard Wagner siempre estuvo mal vista, y hasta los 16 años el joven Strauss no pudo conseguir la partitura de Tristán e Isolda. Posteriormente lamentó profundamente la hostilidad conservadora hacia las obras más renovadoras de Wagner (Boyden, 1999). No obstante, la influencia de su padre fue también duradera, por lo menos en la predilección de Strauss por el sonido de la trompa. Su sorprendentemente maduro Concierto para trompa n.º 1 opus 11 (1882) compuesto a los 18 años, es una obra representativa de este primer período, y constituye un elemento básico del repertorio actual para este instrumento.
El estilo maduro de Strauss se inicia en algunos de los primeros poemas sinfónicos de finales de los años 80, especialmente en Don Juan (1888), la primera obra en la que encontramos las características fundamentales de su lenguaje musical: un uso más libre de la armonía y la modulación clásicas, con gran facilidad para producir efectos sorprendentes e inesperados.
  

No hay comentarios:

Publicar un comentario